Phi en la Naturaleza

Phi se presenta en multitud de estructuras naturales, incluyendo proporciones del cuerpo humano.

 

Mostraremos aquí un clásico ejemplo de Phi en la naturaleza.

 

El nautilo es un cefalópodo, como el pulpo o la sepia que habita en una concha en espiral formada por varias cámaras separadas por tabiques, puede llegar a tener 18 cm. de diámetro y su concha está formada por nácar.

 

Este animal es un excelente geómetra ya que su cocha crece isométricamente, o sea que sus cámaras aumentan de tamaño pero su forma es invariable.

 

Esto le hace seguir una espiral  logarítmica relacionada directamente con el número áureo.

 

Este tipo de espirales se encuentran en la naturaleza en muchas estructuras, señalaremos ahora algunas del reino vegetal.

 

Las piñas de las coníferas están formadas por hojas empaquetadas según espirales de este tipo, como se puede ver en la fotografía en la que se han señalado las series de espirales.

 

 

La coliflor también muestra una serie de espirales en su estructura:

 

 

En las medidas del cuerpo humano, hay varios cocientes que son el número áureo.

 

 

-          La altura de la persona entre la altura a la que está el ombligo del suelo.

-           La altura de la persona con el brazo levantado entre la altura a la que está el brazo puesto en horizontal.

-           La relación entre la altura de la cabeza y su anchura.

-           La relación entre la longitud de las falanges de las manos.

Esta lista es desde luego reducida. Phi se encuentra en muchas otras relaciones del cuerpo humano, en la figura se muestran algunas más.

Se puede decir sin duda que Phi junto con otros como Pi o e, es uno de los números que intervienen en la estructura de nuestro universo y que muchas relaciones entre medidas de la naturaleza y curvas exponenciales están regidas por la Divina Proporción.